Un nuevo negocio prospera por estos días en las redes y servicios de mensajería cubanos:
el cambio de pesos cubanos (CUP) en efectivo por depósitos bancarios en la misma moneda. Se trataría de la primera respuesta de la calle al anunciado corralito financiero del Gobierno, o bancarización.
Pero, como negocio al fin, las propuestas de canje de esa naturaleza que pululan en grupos de Facebook y Telegram supone que quien entrega los pesos físicos recibe una suma como comisión en la transferencia bancaria a su tarjeta.
Con este mecanismo, los cubanos que requieren efectivo para seguir haciendo operaciones sin pasar por el corralito bancario impuesto por el Gobierno resuelven un problema que amenaza con transformarse en un dolor de cabeza más en la cotidianeidad de la Isla.